A veces me toca tratar a gente tan estupendamente estúpida, que del coraje paso a la pena ajena y después a la risa loca... no siempre en esta secuencia.
Por lo general es algo que me altera ya sea para provocarme una sonrisa, elevar mis niveles de ánimo y provocar en mi mente un crimen.... si mis pensamientos pudieran hablar, ya tendría una condena de cadena perpetua cargando sobre mi.

No siempre se puede ganar, pero tengo la maldita costumbre de NO aceptar una derrota... tenga o no tenga la razón...

Esto a veces me ha traído problemas con conocidos, pseudo amigos y una que otra Nena que se juraba amiga mía...

Hace un rato tuve una platica con alguien que interpretó mal un comentario mío por teléfono, y quería que se lo volviera a repetir por msn!

El comentario fue de lo mas inocente...

Pero no pude evitar decir eso, después que me dijo que su novio se tropezó con otro wey... y por tropezar se referia a otra cosa.


Ugh! ahora resulta que nadie aguanta nada... que Nena! jajaja